Tema 6: La famlía y las TIC

Hola a todas, en esta nueva entrada hablaré de la importancia de involucrar a las familias en la educación de sus hijos y cómo utilizar las TIC para favorecer la relación entre ambos agentes educativos: familia y escuela.

Esquema realizado en clase:

Todos sabemos de antemano que debemos implicar a las familias en todos los procesos de desarrollo y aprendizaje de los niños más pequeños. Sin embargo, hasta ahora, el conseguir que los padres participen y colaboren en las distintas tareas escolares siempre ha sido un reto para los maestros de Educación Infantil y para los profesores de etapas posteriores.

Es evidente, que el desencuentro familia-escuela viene dado por diferentes causas, como por ejemplo: el poco tiempo libre que tienen las familias para acudir a las reuniones, la inseguridad e incapacidad que siente la mayoría de los padres al pensar que no tienen una preparación adecuada para participar en la enseñanza de sus hijos y cómo no, la arrogancia que muchos profesionales muestra al creer que los papas no pueden aportar nada.

Creer que la escuela tiene la tarea completa de educar o pensar que la familia es la única encargada del desarrollo integro del niño, es erróneo. Ambos contextos son muy necesarios, por lo tanto, si trabajan por separado las contradicciones que se producen en este sentido pueden generar serios problemas.

Según la teoría de Bronfenbrenner, todos los contextos y ambientes que rodean al pequeño y con los que se relaciona tienen una gran influencia sobre él. Por ello, es fundamental el trabajo compartido y buscar canales de comunicación que favorezcan dicha relación.

Esta situación nos lleva a valorar las inmensas posibilidades que nos brindan las tecnologías de la información y comunicación, pues nos permiten establecer relaciones desde cualquier lugar independientemente del tiempo.

Poder mantener constantemente informados a los padres sobre la educación de sus hijos, y más ahora en la actualidad porque los tiempos han cambiado, es indispensable para borrar la inseguridad que muchos papas siente frente a las tecnologías, y para que puedan descubrir cómo actuar en relación a las nuevas costumbres educativas.

Es obvio, que las familias no están formadas para enseñar el valor educativo de las TIC, y es también una realidad la brecha digital que se encuentra entre las mismas, pero desde un punto de vista profesional, no debemos olvidar que es nuestra responsabilidad eliminar las barreras y limitaciones que existen y conseguir que desde casa se promueva el buen uso del ordenador ya que de lo contrario afectará a la formación de los niños. 

Como bien nos dicen Ballesta y Cerezo, (2011), “En el hogar es donde se establece el mayor tiempo de interacción con las TIC”, por ello es preciso formar a las familias y hacer que esos momentos de ocio se conviertan en pasatiempos educativos y en experiencias que enriquezcan el aprendizaje.

Saber qué piensa, qué siente y qué espera la familia de este nuevo modelo de educar, es tan necesario como la función del docente al educar con TIC, puesto que es ella la que debe enseñar a navegar por Internet y quien debe discriminar la información que es adecuada o no para la edad de su hijo.

Salta a la vista que si lo que se desea lograr es que las TIC se utilicen con sentido crítico, la clave está en conseguir que las familias sean nuestras aliadas. Para ello, Trujillo, (2011) nos plantea el siguiente plan de actuación:

1) Conocer a las familias y sus posibilidades.

2) Informar a los padres sobre el funcionamiento del proyecto educativo para que puedan participar en él.

3) Formar a las familias en cuanto al buen uso de las TIC y destinar cursos que favorezcan el desarrollo de dicha competencia.

4) Promover la participación de las familias en las actividades programadas en la escuela. 

5) Cooperar y colaborar con las familias en la labor educativa e incluirlas en la vida escolar.

Personalmente creo, que la propuesta de Trujillo resulta muy interesante y sencilla de llevar a cabo, teniendo en cuenta que defiende la educación inclusiva, y es algo que valoro mucho en Educación Infantil. Aún así, para que tenga éxito es necesario de un gran trabajo y esfuerzo por ambas partes, pues aunque las TIC nos ofrezcan infinitas posibilidades, la realidad es que la conciliación familia-escuela sigue siendo al día de hoy un problema por resolver.

No obstante, gracias a las aportaciones de Aguilar y Leiva, (2012), he podido conocer algunas experiencias con las TIC que fomentan la participación de los padres y con las que me he llegado a sentir muy identificada en estos momentos. Entre ellas: Escuelas de padres WEB, Comunidades de aprendizaje, informar SMS…

Este tipo de recursos, en concreto SMS, me ha servido a mí para establecer una relación afectiva con la educadora de mi hijo. En un principio tenía dificultades para reunirme con ella, además de que existían diferencias en cuanto al modo de educar y al trato que me proporcionaba en el centro, hasta al punto de estar intranquila y querer sacar a mi pequeño de la guardería. 

La educadora cada día, graba a Joel jugando con sus compañeros y me lo pasa por Wassap para que este más tranquila. Diariamente nos escribimos y me cuenta las cosas que hace mi hijo, inclusive para decirme el material que hace falta invitándome a participar en las actividades del aula…

Por esta razón, pienso que se debe cuidar la relación família-escuela, puesto que si no van de la mano y no trabajan en la misma dirección no podrán guiar ni orientar al pequeño hacia un futuro digno y prometedor.

En conclusión, las TIC traspasan los límites y como he podido averiguar afianzan relaciones, la escuela puede empezar con un simple SMS, y poco apoco ampliar los recursos hasta lograr comunidades de aprendizaje llenas de “nativos digitales”, incluidas cómo no, a las familias.

Algunos consejos a considerar en el hogar y en la escuela.

Tema 5: “Las TIC en Educación Infantil”

Hola de nuevo, en esta entrada mencionaré la visión pedagógica que se necesita tener de las TIC para convertir su uso en una estrategia didáctica.

Esquemas realizados en clase:

Como futuras maestras de Educación infantil, debemos conocer todas las posibilidades que nos ofrecen las tecnologías de la información y comunicación, afrontar los retos que nos están suponiendo y lograr que nuestros alumnos mejoren  su aprendizaje.

Conseguir este propósito supone un cambio que va más allá de la legislación educativa establecida, implica una innovación pedagógica que modifique tanto el estilo de enseñanza como la formación y aprendizaje de los sujetos.

Asorey y Jesús Gill (2009) expresan en la lectura “El placer de usar las TIC en el aula”, que la escuela debe utilizar las tecnologías para preparar a los alumnos desde edades tempranas. En mi opinión, para llevar este objetivo a cabo, es imprescindible que el uso del ordenador esté reglado por un marco legal que tenga en cuenta la evolución de los niños, así como utilizar experiencias adecuadas a su desarrollo y nivel madurativo.

Cuando nos centramos en primeras edades, es fundamental tener presente que estamos preparando niños para la vida, por ello es preciso que, a la hora de introducir las TIC en el aula  analicemos que es lo que queremos conseguir para no convertir su utilidad en un mal hábito. Hoy en día los niños de cinco años tienen habilidades sorprendentes para manejar las tecnologías, pero la realidad es que las emplean únicamente como objetivo lúdico.

La simple utilización de los ordenadores, programas informáticos y demás recursos tecnológicos, no garantizan el éxito si no se utilizan con un fin específico y unos propósitos concretos y apropiados. Por este motivo, es importante que la formación del docente vaya aumentando progresivamente puesto que tenemos que dar un sentido y significado pedagógico a dichos recursos.

Si queremos lograr cambios en nuestra forma tradicional de enseñar, en primer lugar deberemos facilitar una forma diferente de aprender a la convencional, y esto lo podemos conseguir a través de las tecnologías de la información y comunicación, eso sí, si logramos reajustar la utilidad que de momento se le está dando.

A continuación os muestro algunas experiencias con las TIC en los escenarios infantiles.

Cambios que se deben apreciar:

Por ejemplo, en lugar de utilizar las TIC como una herramienta puntual, puesto que esto no transforma nada, se deberían introducir en las rutinas diarias del aula, poniendo a los niños en contacto con las tecnologías como un instrumento más de aprendizaje.

Otro aspecto a considerar, sería que se dejarán de usar las TIC como premio porque no genera educación, sino más bien dependencia y en muchos de los casos pueden provocar el efecto contrario, es decir, deseducar. “La tecnología puede ser una herramienta útil e interesante si se utiliza en el lugar adecuado para ayudarnos a aprender, y no todo el tiempo ni como reemplazo de otras cosas”.

Siguiendo esta línea, pienso que los profesores deberíamos crear nuestros propios materiales o Software Educativos, conocemos las necesidades curriculares y las que tienen nuestros alumnos, de manera que, si empleamos las tecnologías para trabajar las distintas materias conseguiremos potenciar el aprendizaje, además de que los pequeños desarrollaran competencias digitales y adquirirán conocimientos relacionados con los contenidos a tratar.

Salta a la vista que la estrategia está en introducir nuevas herramientas y nuevos usos, pero para que esto tenga la respuesta esperada no debemos olvidar que nos tenemos que apropiar de una nueva metodología y creo que para empezar nos podríamos apoyar en la actividad que Jordi Adell propone en la lectura “Internet en el aula: La caza del tesoro” ya que resulta muy interesante e idónea para el aprendizaje.

Lo que realmente me llamado la atención de la propuesta, es que es un método que si se aplica desde edades tempranas asegura grandes competencias para el futuro, además de que desafía las estructuras pedagógicas existentes.

El problema que hasta el día de hoy hemos encontrado dentro de las aulas es que a pesar de que se nos instruye para que nos apoyemos en un enfoque constructivista, cuando ejercemos la profesión seguimos automáticamente la rutina de enseñanza establecida, o sea, trabajamos por fichas y no innovamos en la metodología.

La actividad “La caza del tesoro” supone un cambio significativo, por un lado se adapta a la diversidad del alumnado (aspecto que no tiene en cuenta las fichas), y por el otro, promueve el aprender a aprender ya que la reflexión y la relación entre lo que se aprende y los conocimientos adquiridos son la clave para la evolución.

En cuanto a su destinación pedagógica, es una tarea que nos sirve para presentar un tema, aclarar un concepto determinado o integrar uno nuevo, permite ampliar conocimientos y contribuye al desarrollo de habilidades de búsqueda de información, de lectura y de comprensión de textos, destrezas que hasta el momento “yo” no he adquirido.

La metodología es la llave que abre las puertas del éxito, supone un camino y un mecanismo concreto de enseñar, aunque si en este proceso los profesores no favorecen la alfabetización digital, sin duda alguna, la escuela no podrá garantizar la buena preparación de las futuras generaciones.

Aún así, en nuestro entorno actual, existen evidencias de que los docentes se han involucrado en los cambios, y han mostrado una actitud abierta y flexible frente a los nuevos acontecimientos.

Esquema realizado en clase:

Jordi Adell, (2008), manifiesta en la entrada que hace referencia a " Las fases de integración de las TIC" que los maestros están desarrollando prácticas de enseñanza similares a las de el proyecto ACOT. Personalmente creo, que el proceso de adaptación es difícil y comprometedor, pero la realidad es que tras la lucha nos encontramos en escalones superiores que unidos a las actitudes que se están adoptando daremos cabida al conocimiento tecnopedagógico que tanto buscamos.

En resumen, este trayecto nos supone superar resistencias y dificultades, implica un proceso donde tanto los profesores como los alumnos deben aprender a utilizar las TIC en su concepción más amplia, se precisan cambios de reestructuración escolar y crear nuevas actividades entre ellas el rincón del ordenador, además deberemos ver la computadora como una herramienta más, igual de invisible que una pizarra digital dentro de clase, y como no, se debe apostar por un método que fomente el empleo de la tecnología desde una mirada pedagógica a la hora de enseñar las diversas materias, lo que viene a ser “innovar en la enseñanza”.