sábado, 20 de diciembre de 2014

Tema 6: La famlía y las TIC

Hola a todas, en esta nueva entrada hablaré de la importancia de involucrar a las familias en la educación de sus hijos y cómo utilizar las TIC para favorecer la relación entre ambos agentes educativos: familia y escuela.

Esquema realizado en clase:


Todos sabemos de antemano que debemos implicar a las familias en todos los procesos de desarrollo y aprendizaje de los niños más pequeños. Sin embargo, hasta ahora, el conseguir que los padres participen y colaboren en las distintas tareas escolares siempre ha sido un reto para los maestros de Educación Infantil y para los profesores de etapas posteriores.

Es evidente, que el desencuentro familia-escuela viene dado por diferentes causas, como por ejemplo: el poco tiempo libre que tienen las familias para acudir a las reuniones, la inseguridad e incapacidad que siente la mayoría de los padres al pensar que no tienen una preparación adecuada para participar en la enseñanza de sus hijos y cómo no, la arrogancia que muchos profesionales muestra al creer que los papas no pueden aportar nada.

Creer que la escuela tiene la tarea completa de educar o pensar que la familia es la única encargada del desarrollo integro del niño, es erróneo. Ambos contextos son muy necesarios, por lo tanto, si trabajan por separado las contradicciones que se producen en este sentido pueden generar serios problemas.

Según la teoría de Bronfenbrenner, todos los contextos y ambientes que rodean al pequeño y con los que se relaciona tienen una gran influencia sobre él. Por ello, es fundamental el trabajo compartido y buscar canales de comunicación que favorezcan dicha relación.

Esta situación nos lleva a valorar las inmensas posibilidades que nos brindan las tecnologías de la información y comunicación, pues nos permiten establecer relaciones desde cualquier lugar independientemente del tiempo.

Poder mantener constantemente informados a los padres sobre la educación de sus hijos, y más ahora en la actualidad porque los tiempos han cambiado, es indispensable para borrar la inseguridad que muchos papas siente frente a las tecnologías, y para que puedan descubrir cómo actuar en relación a las nuevas costumbres educativas.

Es obvio, que las familias no están formadas para enseñar el valor educativo de las TIC, y es también una realidad la brecha digital que se encuentra entre las mismas, pero desde un punto de vista profesional, no debemos olvidar que es nuestra responsabilidad eliminar las barreras y limitaciones que existen y conseguir que desde casa se promueva el buen uso del ordenador ya que de lo contrario afectará a la formación de los niños. 

Como bien nos dicen Ballesta y Cerezo, (2011), “En el hogar es donde se establece el mayor tiempo de interacción con las TIC”, por ello es preciso formar a las familias y hacer que esos momentos de ocio se conviertan en pasatiempos educativos y en experiencias que enriquezcan el aprendizaje.

Saber qué piensa, qué siente y qué espera la familia de este nuevo modelo de educar, es tan necesario como la función del docente al educar con TIC, puesto que es ella la que debe enseñar a navegar por Internet y quien debe discriminar la información que es adecuada o no para la edad de su hijo.

Salta a la vista que si lo que se desea lograr es que las TIC se utilicen con sentido crítico, la clave está en conseguir que las familias sean nuestras aliadas. Para ello, Trujillo, (2011) nos plantea el siguiente plan de actuación:

1) Conocer a las familias y sus posibilidades.

2) Informar a los padres sobre el funcionamiento del proyecto educativo para que puedan participar en él.

3) Formar a las familias en cuanto al buen uso de las TIC y destinar cursos que favorezcan el desarrollo de dicha competencia.

4) Promover la participación de las familias en las actividades programadas en la escuela. 

5) Cooperar y colaborar con las familias en la labor educativa e incluirlas en la vida escolar.

Personalmente creo, que la propuesta de Trujillo resulta muy interesante y sencilla de llevar a cabo, teniendo en cuenta que defiende la educación inclusiva, y es algo que valoro mucho en Educación Infantil. Aún así, para que tenga éxito es necesario de un gran trabajo y esfuerzo por ambas partes, pues aunque las TIC nos ofrezcan infinitas posibilidades, la realidad es que la conciliación familia-escuela sigue siendo al día de hoy un problema por resolver.

No obstante, gracias a las aportaciones de Aguilar y Leiva, (2012), he podido conocer algunas experiencias con las TIC que fomentan la participación de los padres y con las que me he llegado a sentir muy identificada en estos momentos. Entre ellas: Escuelas de padres WEB, Comunidades de aprendizaje, informar SMS…

Este tipo de recursos, en concreto SMS, me ha servido a mí para establecer una relación afectiva con la educadora de mi hijo. En un principio tenía dificultades para reunirme con ella, además de que existían diferencias en cuanto al modo de educar y al trato que me proporcionaba en el centro, hasta al punto de estar intranquila y querer sacar a mi pequeño de la guardería. 

La educadora cada día, graba a Joel jugando con sus compañeros y me lo pasa por Wassap para que este más tranquila. Diariamente nos escribimos y me cuenta las cosas que hace mi hijo, inclusive para decirme el material que hace falta invitándome a participar en las actividades del aula…

Por esta razón, pienso que se debe cuidar la relación família-escuela, puesto que si no van de la mano y no trabajan en la misma dirección no podrán guiar ni orientar al pequeño hacia un futuro digno y prometedor.

En conclusión, las TIC traspasan los límites y como he podido averiguar afianzan relaciones, la escuela puede empezar con un simple SMS, y poco apoco ampliar los recursos hasta lograr comunidades de aprendizaje llenas de “nativos digitales”, incluidas cómo no, a las familias.

Algunos consejos a considerar en el hogar y en la escuela.





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